Macron promete fin de divisiones en programa económico francés
Gremio empresarial se mostró satisfecho con la designación, aunque esperará a ver resultados antes de tomar una posición.
- T+
- T-
El nuevo ministro de Economía de Francia, Emmanuel Macron, prometió ayer recuperar la confianza en la segunda economía de la zona euro y acabar con los mensajes contradictorios y con las diferencias internas en política económica.
En declaraciones un día después de que el presidente, Francois Hollande, lo designara para sustituir al ministro Arnaud Montebourg, el joven ex banquero de inversión de Rothschild aseguró que formará un tándem con el ministro de Finanzas, Michel Sapin.
“Pelearemos, pero no contra quienes están en nuestro propio bando, no combatiremos contra parte del pueblo francés, lucharemos con toda la energía que tenemos”, dijo el ex asesor económico de Hollande en la ceremonia en la que asumió el cargo de manos de Montebourg.
Distintas acogidas
Los economistas celebraron la designación como una señal de que Hollande seguirá adelante con su política pro empresarial para reducir los impuestos corporativos en 40.000 millones de euros y sacar a la economía del estancamiento al tiempo que recorta el déficit.
Montebourg, de tendencia izquierdista y antiglobalización, fue destituido el lunes por pronunciarse contra esa estrategia.
Los empresarios, en tanto, se muestran satisfechos con su designación, aunque, Pierre Grattaz, presidente de la patronal, prefiere esperar “hechos y medidas”. En cambio, la elección del tecnócrata para hacer frente a un nivel récord de cinco millones de desempleados, no gustó a los sindicatos.
Algunos de los diputados socialistas que reclaman desde hace tiempo un giro económico al Ejecutivo, califican la designación de Macron como “una provocación”.
Por su parte, los principales diarios franceses han expresado sus dudas sobre el futuro del Partido Socialista tras el cambio. El conservador “Le Figaro” aseguró que el nuevo gabinete “amenaza con romper a la izquierda”, mientras que el más izquierdista Le Monde editorializó que Hollande impuso su equipo a un Partido Socialista “hecho añicos”.
Contra el reloj
Mientras Hollande intenta relanzar su agenda, la Comisión Europea (CE) dijo ayer que Francia “no tiene tiempo que perder” y debe acelerar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad.
“Consideramos que es importante que el primer ministro, Manuel Valls, haya ratificado la intención de su Gobierno de mantener la dirección de las reformas”, señaló el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O’Connor.
Éste recordó que Francia debe consolidar las finanzas públicas después de que París afirmara que no podrá cumplir el objetivo de reducción del déficit. “Es urgente para Francia, pero también para otros países en situación similar, que aceleren el trabajo que están haciendo en el camino de las reformas estructurales a fin de lanzar el crecimiento -uno que sea sostenible en el futuro- y relanzar la competitividad y el empleo”, señaló.